Eli regresa de su trabajo con el rostro desmañanado. Paso todo el dia tratando de enfocar una idea sin limites. A un paso de entrar a su casa esculca en sus bolsillos y descubre un agujerito al fondo y siente un poco de arena entre los dedos. Un calofrio le sale de los huesos y cuando desaparece vuelve a encontrar su puerta cerrada. Parpadea y como una noche entera, la idea se le cuela y se diluye entre las palabras, no las puede tampoco usar, se fugan como se fugan las ideas en una lengua extranjera, quiere usarlas pero no sabe como.
Esa es la idea.